El italiano que llegó al Quindío

1
6 minutos, 59 segundos Leído

Y el legado arquitectónico que dejó a su paso:

Explorar el Quindío a través de su historia nos puede llevar a temas con los cuales uno cree que nunca se va a encontrar.

Eso fue precisamente lo que me pasó hace unas semanas cuando investigaba algunos datos para la creación de mi NFT para la galería de arte virtual de Esto Es Quindío.

Pues buscando información sobre el pueblo indígena de los Quimbaya me topé con un sitio que recopila fotografías de la Armenia joven. Una Ciudad que quizás solo vive en las fotos y en la memoria de aquellos vivos que la vieron en esa época.

Navegando un poco más a través de esas imágenes, tratando de deducir a qué calles y carreras pertenecen las casonas de bahareque y pequeños edificios retratados, me encuentro con un pie de foto que tiene escrito un apellido muy peculiar: Bernardi.

Bastante italiano para ser quindiano; y efectivamente, al profundizar en la búsqueda de este nombre me encuentro con Antonio Bernardi: El italiano que llegó al Quindío.

Antonio Bernardi, Italiano, ingeniero y constructor:

Nacido el 6 de octubre de 1900 en Ponte nelle alpi en la provincia de Belluno, Italia.

Con tan solo 22 años de edad llegó al continente americano entrando por Buenos Aires y recorriendo la región de sur a norte, pasando por Bolivia, Perú y Ecuador, países donde adquirió su experiencia trabajando en proyectos como ferrocarriles, puertos y malecones.

Antonio Bernardi en Bogotá.

En Perú hizo una pausa para estudiar una especialización en nuevos materiales, específicamente en Ferro Concreto, material que luego marcaría la innovación en construcción en la zona cafetera.

Siguiendo su ruta llegó finalmente a Colombia en el año de 1926 pero no es sino hasta el año 1930 cuando este italiano, ya experto en construcción e ingeniería, toca tierra quindiana y llega a dominar el mercado de la construcción, dejando así uno de los legados arquitectónicos más importantes del departamento.

El Legado:

Ya instalado con su esposa (Camila Ospina a quien conoció en Manizales años antes) y sus dos hijas en la casa quinta del Parque Uribe (Casa Esquinera de dos pisos ubicada en la Carrera 13 # 29-49) y con la firma constructora ABC Bernardi, de la mano de ingenieros, artistas y arquitectos dejan en Armenia algunas construcciones.

Casa Quinta de los Bernardi, Carrera 13 #29 – 49, Parque Uribe, Armenia.

Construcciones que al día de hoy siguen intactas, algunas cuantas de las que solo quedan partes de ellas y otras que, debido a varias razones, solo se pueden observar en las fotografías de antaño:

Estación del ferrocarril:

Gracias al esplendor de las exportaciones de café la economía de la región se puso en auge y para impulsar dicha economía el 2 de diciembre de 1911 se celebra un contrato entre el gobierno nacional y el del Viejo Caldas.

Allí se acuerda construir una línea ferroviaria que unan al Río Cauca con la ciudad de Manizales y no fue sino hasta 1929 cuando la línea férrea llegó a Armenia y allí comenzó la planeación de la estación del tren.

Estación del Ferrocarril en sus inicios, Armenia.

Bernardi, encargado de la estructura en ferro concreto del edificio central, las bodegas y el patio de maniobras, junto a Alfredo Vásquez Cobo encargado de los planos y diseño y Mauricio Ramelli a cargo de la ornamentación y decoración de la fachada construirían uno de los edificios más emblemáticos del Quindío, el cual a su vez pasaría a ser considerado monumento nacional en el año de 1989 por parte del Concejo Nacional de Monumentos

Estación del Ferrocarril 2021, Armenia

Castillo Getsemaní:

Domingo Quintero llegó al Quindío en 1924 con cuarenta mulas traídas desde Copacabana, (Antioquia) y comenzó aquí su trayectoria empresarial: llantas, jabones, velas, veladoras, café y chocolate fueron algunos de los productos que Don Domingo impulsó y tuvieron éxito. 

Castillo Getsemaní y Estación del Ferrocarril.

Sin embargo, nada pudo pasar más a la historia como lo fue su excéntrico castillo, una edificación ubicada en el barranco de la estación del tren  y construcción de la cual se encargó Antonio Bernardi.

Fachada del Castillo Getsemaní

Un edificio que mezclaba diferentes estilos: Bizantino, gótico, barroco y renacimiento.  Su icónica cúpula se veía desde lo lejos y la cual escampó a muchas personas en vida  pues el edificio funcionó como iglesia, como residencia personal de Don Domingo, como centro de producción de productos, como bodegas y poco a poco se fue convirtiendo en pequeños apartamentos de familias.

Hoy y tras una demolición parcial del castillo debido a los estragos naturales del 25 de enero de 1999 el edificio no cuenta con ese estilo que lo caracterizaba y que lo hacía tan icónico, sin duda, para mí, una pérdida en el patrimonio arquitectónico, histórico e identitario de la ciudad de Armenia. 

La Plaza de mercado de Armenia:

El 8 de septiembre de 1935 la primera plaza de mercado de Armenia se consumió en llamas. 

Sin embargo, el pago hecho por la aseguradora al Gobierno municipal permitió lanzar al público el concurso para diseñar y construir la nueva plaza central de mercado.

Concurso que ganó la firma ABC. Bernardi, en compañía de Lino Jaramillo y Roberto Henao proyectan el nuevo complejo estructural.

Plaza de Mercado de Armenia, se consumió en un incendio el 8 de Septiembre de 1935

El Pabellón de Francia en la Exposición Universal de París de finales del siglo XIX y el Art Deco, fueron la inspiración de estos hombres.

Erigiendo así lo que sería el centro de comercio más importante de Armenia y, durante su periodo, el edificio más alto.

Construcción Plaza de Mercado. Utilización de Ferreo Concreto para la estructura.

En el año de 1938, con motivo del aniversario número 50 de la creación del municipio la constructora le entrega a la ciudad el edificio. Con una prominente entrada caracterizada por su torre vigía y una serie de cuatro pabellones en donde se ubicaban los mercaderes.

Plaza de Mercado finalizada

57 años después, en 1995 los descendientes de Bernardi se enteraron que el complejo había sido elevado, así como la estación del tren, a monumento de interés nacional. Título que, lastimosamente, no sirvió de nada pues tras el terremoto y a pesar que la estructura seguía en pie y sin riesgos se decidió, por parte de la administración municipal, de demolerla.

Actualmente sobre estas dos grandes manzanas, en el centro de la ciudad, se encuentra lo que conocemos como el CAM

Otras Obras

Finalmente, cabe mencionar que existen otros edificios, obras y monumentos en los cuales Bernardi participó completa o parcialmente, es el caso de:

  • Trilladora Colombia ( Actuales bodegas ubicadas sobre la carrera 19 antes de los puentes de la cejita, cercanas a la estación del ferrocarril)
  • Varias vías de la ciudad en las cuales se usaron Férreo Concreto
  • Alcantarillado
  • Edificio VIGIG
  • Colegio de las Bethlemitas
  • Edificio Rentas de Caldas (Actual Instituto de Bellas Artes de la Universidad del Quindío)
  • Teatro Yanuba (Consumido en el incendio del 8 de febrero de 2008)
  • Cementerio Libre de Circasia (Fue una pequeña colaboración que hizo pues el arquitecto de dicho cementerio fue Eduardo Burgos Uribe)
  • Club Campestre de Armenia

De los cuales preferí no profundizar, no porque no sean interesantes, sino porque la información registrada se debe constatar. 

Sin embargo me gustaría investigar a profundidad y quizás hacer una segunda entrega del legado de este Italiano. Saber más acerca de su aporte a la ciudad y, por qué no, conocer cuál fue el desenlace de su estadía en esta hermosa tierra cafetera. 

La mayoría de fotografías utilizadas pertenecen al archivo personal de la familia Bernardi a cargo de Isabella Prieto Bernardi quien es además nieta de Antonio Bernardi. La mayoría de los datos aquí contenidos están registrados en su blog.

Entradas similares

Comentarios en: El italiano que llegó al Quindío

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *