Génova, un pedazo de Italia en el Eje Cafetero

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Iglesia de Génova,Quindio/Foto por Esto es Quindío

En un rincón, al sur del departamento, está el municipio de Génova. Reconocido por la calidad de su café y el encanto de sus paisajes; pero más allá de eso, es momento de hacer relucir su historia, que es quizás una de las más curiosas del departamento:

Algún día, a finales del siglo XIX, en 1889, desde Calarcá, sale un grupo expedicionario enviado por Don Segundo Henao, fundador de ese municipio, en busca de una zona que cumpliera con todos los requerimientos para erigir una próspera población entre la cordillera de los andes.

Se toparon con algunos lugares, pero ninguno cumplía con sus expectativas. Hasta llegar a un terreno que apareció despejado después de una avalancha que, aunque dejó el lugar pedregoso, lo hizo apto para las exigencias de los colonos.

A ese lugar, después de discutirlo, decidieron llamarle Génova, en honor a la inmensa admiración que profesaba Don Segundo por Cristóbal Colón, proveniente de aquella ciudad portuaria al norte de Italia.

La plaza

Es este tal vez el epicentro mismo de la vida en todos los pueblos de herencia antioqueña, y como tal, los colonos empezaron por allí la edificación del nuevo territorio.

Aunque la que se construiría en esta población tendría una particularidad por encima de cualquiera: diez entradas, iguales a las que tiene la plaza de Corvetto en Génova, Italia, un tributo más que hace el bello rincón quindiano al hombre que descubriera América.

La iglesia

Este templo es sin duda uno de los más imponentes del Quindío, sobresaliendo con su nave central y dos torres laterales por encima de cualquier construcción a su alrededor. Fue iniciada bajo la dirección del sacerdote Ángel de Jesús Arteaga; pero fue el padre Jesús Antonio Vallejo quien culminó la construcción de esta obra arquitectónica y la coronó con cuatro puertas de bronce labradas en Italia con hermosas figuras religiosas. La llegada de estas al pueblo resultó toda una odisea, pues fue a lomo de mula y entre trochas de arriería, que cruzaron el corazón de la cordillera y así hacer arribo final a Génova junto a tres campanas provenientes del mismo lugar, para reposar en el templo parroquial hasta el día de hoy.

Son estos, recordatorios para la historia del alucinante vínculo de dos lugares tan lejanos, pero a la misma vez, estrechamente unidos por los lazos de admiración que profesaron los ancestros del recio y admirable linaje Genovés, digno de ser conocido y visitado para presenciar con ojos propios la mágica historia con aroma de café y visos italianos que esconde el Quindío en su recodo más lejano: Génova.

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9 comentarios en Génova, un pedazo de Italia en el Eje Cafetero

  1. avatar
    ZOREIDA GONZÁLEZ dice:

    Si Y nacida y criada en Génova Quindío.ni madre nos cuenta la historia de cuando llevaron las puertas de la Iglesia y exactamente la fecha hace años la entrevistaron y salió en la tele contando la fecha en,q las llevaron y como nuestra iglesia es muy hermosa gracias.

  2. avatar
    Luis Fernando Franco Ceballos dice:

    Gracias por la publicación. Una acotación al margen. Las puertas fueron elaboradas en Medellín, e instaladas en el año de 1956, y las campanas adquiridas allí mismo.

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